martes, 27 de marzo de 2012

BORRACHILLOS DE ALMERÍA




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Hoy en mi casa olía a gloria....bueno...nooooo...a borrachillos, que olor!! un olor maravilloso que me recuerda a mi infancia...es curioso cómo los olores nos transportan....

Ayer subí a mi terraza y me volvieron loca los olores....a una calle hay una pastelería, y por el aroma que me  llegó acababan de abrir el horno.....ay madre! pero para no acabar ahí, en la parte delantera de mi casa en el Mercado de Abastos, hay una churrería, y como había un poco de airecillo me llegó el olor a churros recién hechos.....y no queda ahí la cosa, los últimos domingos ponen en la plaza dónde vivo un camión de pollos asados, y también me venía el aroma....solo faltaba el olor a la morcilla de Clementina, la carnicera, que vive una calle más abajo y suele cocerla al medio día....

Menudo festín para el olfato, cómo se puede disfrutar con el olor que desprenden los alimentos, porque ese olor nos trae recuerdos de sabores conocidos y así también podemos disfrutar, vaya que si podemos....

Y ésta semana he hecho un dulce típico de Almería y de mi pueblo Dalías, huele de una forma que solo haciéndolos me sentía embriagada, es que son "borrachillos" jejej, no es nada raro...



Bueno, a lo que vamos....vamos a hacer borrachillos, un dulce típico de Almería que se parece mucho a los pestiños, pero mucho más sencillos y con menos ingredientes. Yo recuerdo a mis vecinas liando los borrachillos en cañas, si, cañas de los cañaverales, las tenían limpias de un centímetro de diámetro y unos diez centímetros de largas, ahí liaban la masa y cuando las metian en el aceite caliente, la masa se despegaba dejando un canutillo perfecto....cómo me gustaban entonces.....y cómo me siguen gustando ahora, jejej

Esta receta, como muchas de Semana Santa se hacían  y se siguen haciendo en las casas en grandes cantidades, normalmente hay alguien que dirige las cantidades y la forma de hacerlos y los demás se reparten el trabajo, una vez que los borrachillos están listos, cada colaborador...jejej, se lleva su parte del botín.....

Y ésta receta,  especial para Semana Santa,  solo me acuerdo de hacerla para éstas fechas, y es que los relaciono con las natillas, me encanta mojarlos en unas natillas claritas.....para perder la cabeza! jejej y también la línea!!!




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INGREDIENTES


Para unos 40 borrachillos pequeños

1/4 litro de aceite de oliva virgen extra
1/4 litro de vino blanco ( si no os gusta mucho el sabor a vino, es mejor que utilicéis un vino blanco dulzón tipo moscatel o algún oloroso e incluso un Pedro Ximenez)          
1/4 litro de anís
1 cta. de levadura
raspadura de dos limones
4 clavos de olor (opcional)*
1 cta. de matalauva (anís en grano) o también llamado matalahuga (opcional)*
1 cta. de semillas de sésamo (opcional)*
1 kg. de harina aproximadamente (más la que necesitaremos para espolvorear en la mesa de trabajo)
200 gr. de azúcar y canela para rebozar




ELABORACIÓN


Calentar el aceite en un cazo hasta que empiece a humear, retirar del fuego y añadir los clavos de olor, dejar que suelten un poco su aroma en el aceite y sacar con una espumadera, a continuación añadimos el anís en grano o matalauva y las semillas de sésamo si optamos por ponerlas, dejamos freir en el aceite un par de minutos y añadimos el vino, el anís y la ralladura de limón.

Ponemos ésta mezcla en un bol grande y empezamos a poner harina mezclada con la levadura a pocos, y removiendo con las varillas mientras que podamos, una vez que la masa esté dura seguimos añadiendo harina y removiendo con las manos untadas en aceite o con una rasqueta de panadería.

Una vez que tenemos toda la harina consumida por los líquidos, sacamos la masa a una mesa con harina y la amasamos, estiramos y doblamos sobre si misma siempre en el mismo sentido para hojaldrarla (ésto no es necesario pero luego salen mejor, sobre todo si los dejamos gorditos).

Una vez que tenemos la masa dura pero manejable, cogemos porciones, las estiramos con el rodillo y cortamos cuadraditos, unimos en forma de pañuelo y pegamos bien la junta (si no pegamos bien se sueltan al ponerlos en el aceite caliente).

Calentar una sartén o la freidora con un buen aceite de oliva, ir poniendo borrachillos poco a poco para mantener siempre la misma temperatura, se hundirán en el aceite y luego suben a la superficie, les damos la vuelta para que se doren por igual y sacamos con una espumadera a una bandeja con papel absorvente.

Una vez que tengamos todos los borrachillos hechos, preparamos una mezcla de azúcar normal y canela y los rebozamos bien en la mezcla.*

También podemos hacerlos mojados en almíbar, para ver la receta del almíbar pincha en éste enlace que te llevará a la receta de Pestiños



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También se les puede dar forma de enrollados, haciendo una tira muy fina y enrollándola sobre sí misma sin apretar, o hacerlos enrollándolos sobre una caña o sobre los canutillos metálicos que se utilizan para el hojaldre, así quedaría un cilindro hueco por el centro y muy crujiente.



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***Las semillas de sésamo, la matalauva y el clavo son opcionales; los borrachillos son los primos pobres de los pestiños, y la mayoría de las veces no llevan éstas especias, aunque le dan un sabor exquisito y a mí me gusta ponerlas, hay que tener en cuenta que éste es un dulce típico de épocas de pobreza en las que había pocas cosas en las despensas, y las especias eran casi un artículo de lujo.

***Si los guardamos en una caja hermética duran días crujientes.

***Yo voy haciendo los borrachillos y poniendo en el aceite según los voy haciendo, saco los que están terminados y pongo nuevos, y así el aceite se mantiene a buena temperatura, pero si no tenéis mucha costumbre de hacer éste tipo de dulces, mejor que alguien os ayude o a cortarlos o a freirlos, es un buen momento para tomar un café y un rato de charla.

***Es preferible dejar que los borrachillos se enfríen y escurran el aceite antes de mojarlos en el azúcar, éste se pega igual y el azúcar no se pondrá aceitoso, con lo cual el borrachillo absorverá menos azúcar y el azúcar se mantendrá limpia, con lo que cundirá mucho más.

***Con la cantidad de azúcar que he puesto para el rebozado es posible que os sobre, si así fuera...no..la tiréis, os servirá para endulzar infusiones o para hacer un rico bizcocho.

***A mí personalmente me resulta más fácil hacerlos en forma de pañuelos y cómo los hago sola, voy haciendo según voy friendo y cortando todo a la vez, es entretenido, pero cuando se hacen un par de veces es muy sencillo y rápido.

sábado, 17 de marzo de 2012

BIZCOCHO DE LIMÓN Y QUESO BATIDO






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Ya se acerca la Semana Santa, con sus postres típicos, ya estamos deseando probar las torrijas y los buñuelos de calabaza, el arroz con leche y las natillas, y es que nuestra pastelería más tradicional es fantástica, pero en repostería los cambios también son buenos, es maravilloso experimentar y encontrar recetas tan ricas como ésta, un bizcocho refrescante y ligeramente ácido, esponjoso y tan fácil que no nos podemos resistir a tomar un segundo trozo.

Yo lo he acompañado de nata montada y crocanti de almendra, le van estupendamente, por lo que además podemos poner crocanti por encima del bizcocho si no queremos poner la ralladura de limón.


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INGREDIENTES


250 gr. de mantequilla blanda
ralladura de un limón grande y su zumo
200 gr. de azúcar
3 huevos
60 gr. de harina de almendra
380 gr. de harina
1 sobre de levadura
200 gr. de queso fresco batido* o sustituir por (yogur o crema ácida)

Almíbar:

3 vainas de cardamomo
125 ml. de agua
100 gr. de miel
el zumo y la ralladura de un limón grande



ELABORACIÓN

Precalentar el horno a 180º y preparar el molde elegido.

Batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa, entonces le añadiremos los huevos de uno en uno, integrando bien antes de añadir el huevo siguiente; remover bien hasta que la mezcla sea completamente homogénea. Añadir el zumo de limón, la ralladura y el queso batido, volver a mezclar bien hasta que esté todo completamente integrado.

Tamizamos juntos en un bol la harina, la harina de almendra y la levadura, añadimos a la mezcla que hemos hecho anteriormente y remover mezclando bien.

Verter en un molde y hornear a 180º  durante unos 40 minutos (el tiempo como siempre dependerá del molde elegido) para saber si está hecho pincharemos una vez que esté hinchado por el centro, si el tenedor o la brocheta con la que hemos pinchado sale limpia, el bizcocho está listo.

Mientras que el bizcocho se hornea, prepararemos el almíbar con los ingredientes indicados en la receta, herviremos la mezcla unos minutos para que el agua tome el aroma de los ingredientes. Una vez que esté listo, retiramos las semillas de cardamomo y reservamos caliente.

Cuando el bizcocho esté horneado, lo  sacamos del horno y vertemos el almíbar sobre él estando aún caliente sin sacarlo del molde para que absorba todo el almíbar procurando que la ralladura de limón quede encima del bizcocho. Dejar dentro del molde hasta que se enfríe.

Desmoldar y servir acompañado de nata montada o merengue y un poco de crocanti de almendra.

***Si queremos aligerar éste bizcocho, podemos sustituir el azúcar por sacarina y el queso batido lo podemos poner 0%, pero aviso que tiene un alto contenido en mantequilla, así que seguirá siendo bastante calórico.


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jueves, 8 de marzo de 2012

CUPCAKES DE NUECES, CON FROSTING DE CAFÉ


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Aprovecho hoy dia 8 de Marzo "Día de la mujer trabajadora" para felicitar a "todas las mujeres" porque las que trabajan fuera de casa hacen un esfuerzo doble, ya que después de su jornada laborar tienen que atender otra jornada para llevar al día a su familia, y a las que trabajan en casa, porque su  jornada no tiene límites, nunca empieza y nunca acaba, su vida es ese trabajo, y encima no se les reconoce en su justa medida, solo se aprecia el trabajo que realiza la mujer en la casa, cuando por alguna circunstancia se tiene que pagar a un trabajador ajeno para que lo realice.

Bueno, y cómo estamos de celebración, yo si celebro invito, y siempre a dulce.....es que es una tentación, y éstos cupcakes son una tentación exquisita, sencilla y al alcance de cualquiera, tanto si trabaja fuera como dentro de casa, y si disponemos de poco tiempo, podemos hacer la versión bizcocho, que está igual de rica pero no requiere de capsulas, ni del entretenimiento de llenar las capsulas....al molde y listo, y luego a disfrutar....

Este pastel lo hice en forma de bizcocho o de brownie hace algún tiempo, y la verdad es que es uno de los pasteles que más repito, porque no necesito preparar ingredientes extraños, siempre lo tengo todo a mano y se hace en un momento, y además, el resultado es siempre fantástico...y cómo en mi casa somos muy cafeteros, pues siempre es un acierto...

***Solo una llamada de atención....la primera vez haced éstas cantidades, cuando repitáis, seguro que haréis el doble de cantidad.... y os parecerá poco.....jejej



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INGREDIENTES


Para los cupcakes

Salen unos 12 cupcakes


170 gr. De mantequilla a temperatura ambiente
140 gr. De azúcar
3 huevos
140 gr. De harina con levadura, ó normal y ½ sobre de levadura
80 gr. De nueces
2 y media cucharaditas de café istantáneo disuelto en una cucharada de agua caliente
1 sobre de gasificante (el sobre doble) ésto es Gaseosas El Tigre o del Mercadona
para decorar: bolitas de cacao, nueces, cacahuetes bañados en chocolate y láminas de coco


Para el glaseado o frosting

2 cucharadas de leche, 2 cucharaditas de café instantáneo
95 gr. De mantequilla a temperatura ambiente
125 gr. De azúcar glacé



ELABORACIÓN


Precalentar el horno a 200º, disponer las capsulas de las magdalenas dentro de moldes individuales (para que la masa no se desparrame), sacar una bandeja del horno y poner los moldes o molde encima.

Batir la mantequilla con el café disuelto y el azúcar hasta que la mezcla blanquee y esté cremosa, añadir los huevos, de uno en uno sin dejar de batir. Tamice la harina con la levadura y el gasificante y añadir por encima al batido de huevos y remueva a fondo. 

Meteremos en el horno la bandeja con las capsulas llenas hasta la mitad aproximadamente de masa de bizcocho, pondremos unos trozos de nueces en el centro de la masa y metemos en el horno, bajamos la temperatura a 180º y las horneamos durante 15 minutos.  Una vez que están horneados, los sacamos del horno y los dejamos enfriar antes de aplicar el frosting.

El frosting sale muy cremoso si ponemos un bol con la mantequilla a trocitos  y el café al baño maría, con unas varillas vamos removiendo y añadiendo el azúcar glacé poco a poco, cuando se disuelva la mantequilla y gastemos todo el azúcar, tendremos una frosting sedoso, sacamos del calor y lo dejamos enfriar un poco antes de ponerlo en la manga pastelera.

Metemos el frosting en una manga pastelera con la boquilla rizada y aplicamos a los cupcakes cuando estén fríos, aplicamos la decoración que más nos guste y a disfrutar!






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