Hoy en mi casa olía a gloria....bueno...nooooo...a borrachillos, que olor!! un olor maravilloso que me recuerda a mi infancia...es curioso cómo los olores nos transportan....
Ayer subí a mi terraza y me volvieron loca los olores....a una calle hay una pastelería, y por el aroma que me llegó acababan de abrir el horno.....ay madre! pero para no acabar ahí, en la parte delantera de mi casa en el Mercado de Abastos, hay una churrería, y como había un poco de airecillo me llegó el olor a churros recién hechos.....y no queda ahí la cosa, los últimos domingos ponen en la plaza dónde vivo un camión de pollos asados, y también me venía el aroma....solo faltaba el olor a la morcilla de Clementina, la carnicera, que vive una calle más abajo y suele cocerla al medio día....
Menudo festín para el olfato, cómo se puede disfrutar con el olor que desprenden los alimentos, porque ese olor nos trae recuerdos de sabores conocidos y así también podemos disfrutar, vaya que si podemos....
Y ésta semana he hecho un dulce típico de Almería y de mi pueblo Dalías, huele de una forma que solo haciéndolos me sentía embriagada, es que son "borrachillos" jejej, no es nada raro...
Bueno, a lo que vamos....vamos a hacer borrachillos, un dulce típico de Almería que se parece mucho a los pestiños, pero mucho más sencillos y con menos ingredientes. Yo recuerdo a mis vecinas liando los borrachillos en cañas, si, cañas de los cañaverales, las tenían limpias de un centímetro de diámetro y unos diez centímetros de largas, ahí liaban la masa y cuando las metian en el aceite caliente, la masa se despegaba dejando un canutillo perfecto....cómo me gustaban entonces.....y cómo me siguen gustando ahora, jejej
Esta receta, como muchas de Semana Santa se hacían y se siguen haciendo en las casas en grandes cantidades, normalmente hay alguien que dirige las cantidades y la forma de hacerlos y los demás se reparten el trabajo, una vez que los borrachillos están listos, cada colaborador...jejej, se lleva su parte del botín.....
Y ésta receta, especial para Semana Santa, solo me acuerdo de hacerla para éstas fechas, y es que los relaciono con las natillas, me encanta mojarlos en unas natillas claritas.....para perder la cabeza! jejej y también la línea!!!
INGREDIENTES
Para unos 40 borrachillos pequeños
1/4 litro de aceite de oliva virgen extra
1/4 litro de vino blanco ( si no os gusta mucho el sabor a vino, es mejor que utilicéis un vino blanco dulzón tipo moscatel o algún oloroso e incluso un Pedro Ximenez)
1/4 litro de anís
1 cta. de levadura
raspadura de dos limones
4 clavos de olor (opcional)*
1 cta. de matalauva (anís en grano) o también llamado matalahuga (opcional)*
1 cta. de semillas de sésamo (opcional)*
1 kg. de harina aproximadamente (más la que necesitaremos para espolvorear en la mesa de trabajo)
200 gr. de azúcar y canela para rebozar
ELABORACIÓN
Calentar el aceite en un cazo hasta que empiece a humear, retirar del fuego y añadir los clavos de olor, dejar que suelten un poco su aroma en el aceite y sacar con una espumadera, a continuación añadimos el anís en grano o matalauva y las semillas de sésamo si optamos por ponerlas, dejamos freir en el aceite un par de minutos y añadimos el vino, el anís y la ralladura de limón.
Ponemos ésta mezcla en un bol grande y empezamos a poner harina mezclada con la levadura a pocos, y removiendo con las varillas mientras que podamos, una vez que la masa esté dura seguimos añadiendo harina y removiendo con las manos untadas en aceite o con una rasqueta de panadería.
Una vez que tenemos toda la harina consumida por los líquidos, sacamos la masa a una mesa con harina y la amasamos, estiramos y doblamos sobre si misma siempre en el mismo sentido para hojaldrarla (ésto no es necesario pero luego salen mejor, sobre todo si los dejamos gorditos).
Una vez que tenemos la masa dura pero manejable, cogemos porciones, las estiramos con el rodillo y cortamos cuadraditos, unimos en forma de pañuelo y pegamos bien la junta (si no pegamos bien se sueltan al ponerlos en el aceite caliente).
Calentar una sartén o la freidora con un buen aceite de oliva, ir poniendo borrachillos poco a poco para mantener siempre la misma temperatura, se hundirán en el aceite y luego suben a la superficie, les damos la vuelta para que se doren por igual y sacamos con una espumadera a una bandeja con papel absorvente.
Una vez que tengamos todos los borrachillos hechos, preparamos una mezcla de azúcar normal y canela y los rebozamos bien en la mezcla.*
También podemos hacerlos mojados en almíbar, para ver la receta del almíbar pincha en éste enlace que te llevará a la receta de Pestiños
También se les puede dar forma de enrollados, haciendo una tira muy fina y enrollándola sobre sí misma sin apretar, o hacerlos enrollándolos sobre una caña o sobre los canutillos metálicos que se utilizan para el hojaldre, así quedaría un cilindro hueco por el centro y muy crujiente.
***Si los guardamos en una caja hermética duran días crujientes.
***Yo voy haciendo los borrachillos y poniendo en el aceite según los voy haciendo, saco los que están terminados y pongo nuevos, y así el aceite se mantiene a buena temperatura, pero si no tenéis mucha costumbre de hacer éste tipo de dulces, mejor que alguien os ayude o a cortarlos o a freirlos, es un buen momento para tomar un café y un rato de charla.
***Es preferible dejar que los borrachillos se enfríen y escurran el aceite antes de mojarlos en el azúcar, éste se pega igual y el azúcar no se pondrá aceitoso, con lo cual el borrachillo absorverá menos azúcar y el azúcar se mantendrá limpia, con lo que cundirá mucho más.
***Con la cantidad de azúcar que he puesto para el rebozado es posible que os sobre, si así fuera...no..la tiréis, os servirá para endulzar infusiones o para hacer un rico bizcocho.
***A mí personalmente me resulta más fácil hacerlos en forma de pañuelos y cómo los hago sola, voy haciendo según voy friendo y cortando todo a la vez, es entretenido, pero cuando se hacen un par de veces es muy sencillo y rápido.