Es tarde, muy tarde como siempre cuando trabajo en el blog, soy noctámbula, he cenado dos yogures y ya se han ido a la punta del pié...jejeej, y visualizando las fotos que tengo pendientes, he encontrado éstos bollos...uhmmm! se me han antojado, madre mía, porque ya es muy tarde, que si fuese un poco mas temprano los hacía para el desayuno; la verdad es que cada vez valoro mas la bollería casera y en general todos los dulces que hago, cada vez me resultan mas insoportables los pasteles de pastelería, todos con el mismo sabor, muy bonitos y perfectos, pero con un regusto a algún ingrediente que cada vez detesto mas.
Estos bollos surgen de un desliz...no me quedaba mantequilla, y a falta de mantequilla, utilicé aceite de oliva, ésto no es un problema para la masa, pero si cambia el resultado, ya que yo iba a hacer bollos suizos que son pegajosos y éstos bollos al tener aceite salieron estupendos, jugosos, una masa estupenda para manejar y con un sabor muy rico, en definitiva, que los hice por la noche y se terminaron en el desayuno, una cosa bien rara en mi casa, porque somos cinco, pero en gustos no nos ponemos nunca de acuerdo...
INGREDIENTES
170 gr.de leche
100 gr. de azúcar
120 gr. de aceite de oliva suave
25 gr. de levadura prensada
4 huevos medianos
550 gr. de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
azúcar blanca para decorar
ELABORACIÓN
Atemperar la leche en el microondas a unos 37º, si no tenemos termómetro comprobad que la leche no quema en la parte interior de la muñeca o el codo (como hacemos con los biberones, jeje), añadir el aceite y el azúcar, remover con unas varillas hasta que la mantequilla se disuelva. Agregar la levadura y remover hasta que se diluya.
Batir ligeramente los huevos sin que hagan espuma y añadir a la mezcla anterior, y añadir la mitad de la harina y la sal y remover con la espátula hasta que el líquido tome parte de la harina y añadir el resto, remover hasta que tengamos una masa manejable . Dar forma de bola en el mismo bol dónde la hemos trabajado, tapar con un paño limpio y dejar fermentar hasta que doble su volumen en un sitio templado y alejado de corrientes de aire.
Una vez que ha pasado el tiempo y ha fermentado, tomar con las manos húmedas porciones de unos 30 gramos y formar los bollitos, dar un corte en la parte de arriba y colocar sobre una placa de horno forrada con papel de hornear y dejar levar de nuevo hasta que doblen su volumen.
Calentar el horno mientras que se realiza el levado, habrá que ponerlo a 220º y cuando los bollos estén levados, los pintaremos con un pincel de cocina humedecido en agua, leche o huevo, yo le puse agua (cambia bastante el resultado si se le pone huevo, porque éste se queda más dorado) y le ponemos un poco de azúcar por encima de los cortes.
Hornear unos 7 u 8 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada. Abrir la puerta del horno a la mitad y dejar enfriar un poco antes de sacarlos a una rejilla para que se enfríen por completo.
CON THERMOMIX
Poner la leche, el azúcar y el aceite en el vaso de la thermomix y programar 2 min. 37º y vel. 2 para atemperar los líquidos, añadir la levadura y los huevos y mezclar 5 seg. vel. 6, abrir el vaso y añadir la mitad de la harina y un poco de sal y mezclar 15 seg. vel. 6, añadir el resto de la harina y programar 3 min. vaso cerrado y vel. espiga.
Dejar la masa dentro del vaso reposando hasta que salga por el bocal, una vez fermentada, tomar con las manos húmedas porciones de unos 30 gramos y formar los bollitos, dar un corte en la parte de arriba y colocar sobre una placa de horno forrada con papel de hornear y dejar levar de nuevo hasta que doblen su volumen.
Calentar el horno mientras que se realiza el levado, habrá que ponerlo a 220º y cuando los bollos estén levados, los pintaremos con un pincel de cocina humedecido en agua, leche o huevo, yo le puse agua (cambia bastante el resultado si se le pone huevo, porque éste se queda más dorado) y le ponemos un poco de azúcar por encima de los cortes.
Hornear unos 7 u 8 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada. Abrir la puerta del horno a la mitad y dejar enfriar un poco antes de sacarlos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Tienen una pinta Bárbara!
ResponderEliminarSon maravillosos tus bollitos, tienen una forma que enamora y la textura magnífica!!! No me extraña nada que volasen en poco tiempo, ¿ Quién se puede resistir a la bollería casera?
ResponderEliminarTe han quedado super ricos, que pinta mas buena, bs.
ResponderEliminardeliciosos, besitos
ResponderEliminarMe encanta este tipo de bollería. Tienen una pinta impresionante y al estar hechos con aceite de oliva me gustan más todavía.
ResponderEliminarBesitos y buen fin de semana.
que cosa más rica, una delicia !!!
ResponderEliminarMe encantan los dulces, bollos, caseros !!!
Besotes y buen finde
Buenísimos buenísimos!!! los bollitos de este tipo los tengo en pendientes hace mucho tiempo...a ver si me animo!!! besios :)
ResponderEliminarRiquísimo tienen que estar estos bollos, tengo que animarme que mis hijos se aburren del desayuno con facilidad, besos
ResponderEliminarQue bien que no tuvieras mantequilla... De aceite de oliva y así de buenos, me encantan. Por cierto, estoy contigo, la bollería industrial es muy llamativa pero tiene ub regusto aro, artificial. B uno, me quedo aquí, me gusta todo, y excelente fotografía. Besos
ResponderEliminarUn saludo!,
ResponderEliminarhttp://hechoenlapropiete.blogspot.com.es/
Unos bollitos de lo más apetitosos!!
ResponderEliminarY con el gusto de las cosas hechas en casa
Un saludo. Sonia